viernes, octubre 03, 2008

Apócrifos

La tuerta

Oh, como te amaría si fueses tuerta
y con un ojo de cristal
abismándome en tu desigual
mirada de viva y de muerta.

Sobre mi mejilla derecha,
tu blanda mirada natural,
y sobre la izquierda la flecha
de tu mirada mineral.

Tu ojo duro sería inflexible
para mi desfallecimiento
pero el otro, tierno y sensible,
me consolaría al momento.

Y cuando pidiera tu mano,
como un burgués novio correcto,
te regalaría un perfecto
ojo de auténtico Murano.

Y en cada estación te pondría
un ojo de distinto color,
y así siempre nueva sería
tu mirada de amor.

Oh, amada, quítate un ojo
si conmigo te quieres casar
que yo te prometo ser cojo
para equilibrar.



Conrado Nalé Roxlo